domingo, 19 de julio de 2009

L-bands: el poder del marketing


A la hora de inagurar este blog, el tema tenía que ser importante, tras repasar mentalmente las ùltimas novedades que he conocido en esto de la estética; mi procesador se ha parado en L-bands. A decir verdad no sabía de su existencia hasta que las vi en un reportaje de la Tendencias de hace un par de meses, y todo el mundo sabe que lo que en estas publicaciones aparece se convierte en el padre nuestro de los adictos a las compras y a la imagen diez.

Pues bien, se trata de unas tiras de plástico idénticas a las que nos regalan en los conciertos o que sirven de control en algunas fiestas privadas, que con mejor intención que acierto pretenden dar un toque fresco y actual (lo que desde hace un par de años se denomina "moderno") a la imagen de quién las lleva puestas.

Como no podía ser menos me compre a través de su web un par de estas tiras de plástico estampadas, y como no podía ser menos tampoco duraron en mi mano un suspiro.

En mi opinión dan una imagen demasiado forzada, sólo recomendable para gente que vista muy sport y con unos brazos diez.

Como ventajas destacaría su precio, la rapidez en el envio y el formato en que se enuentran.
Respecto a las desventajas, sin duda la peor es que dan una imagen demasiado fria y que venden las bandas mal impresas como "artículo de coleccionista".

Son sin lugar a duda el claro exponente del poder de un buen anuncio y un paquete inmejorable: tan importante como el producto es como venderlo.