No podía cerrar este ciclo de complementos sin hablar de un esencial: EL RELOJ, como ya adelanté en un post anterior mi aficción es heredada de mi madre, cuya colección supera con muchas creces la mia.
Relojes hay de muchos tipos: de muñeca, de pared, en forma de anillo (ya en desuso, por suerte¡¡), en colgantes, de bolsillo (muy aconsejable hacerse con uno)... y realmente cualquiera de ellos nos serviría para marcar las horas y no llegar tarde a nuestro quehacer diario. Pero desde que a finales del siglo XIX Patek Philippe inventase el reloj de muñeca (el de bolsillo se remonta al siglo XVI) su diseño ha variado mucho y cumple una función estética, como mínimo igual de importante que marcar el paso del tiempo. A lo largo de este siglo y medio muchas han sido las firmas que se han atrevido a diseñar relojes, y muchas de ellas se han consolidado en el mercado consiguiendo casi la misma fama por sus relojes que por su ropa, es el caso de Ck, entre otros.
Actualmente los diseños pasan por la reutilización de materiales como el caucho o la goma que se había dejado de lado en los últimos años. Eso sí, la nueva goma viene cargada de color y parece que llenará nuestras muñecas veraniegas de alegría. Muy intereante es la propuesta de Too Late que ofrece relojes de goma a precios muy asequibles, otra buena opción es hacerse con relojes como los de ellos pero en formato estrecho y ponerse dos o tres a la vez, a modo de pulsera, jugando con la combinación de colores.
En cuanto a si ponerlos en la mano izquierda o derecha, yo diría que se debe acudir a la comodidad en esos casos, siendo lo lógico en la derecha los zurdos y en la izquierda los diestros; para no estorbar en las acitividades diarias. Aunque hay estilistas que dicen que en la mano izquierda deben llevarlo los hombres y las mujeres en la derecha.
La foto es de mi colección, me faltan por incluir un par de ellos, y perdón por lo cutre de la foto, pero no sabía como colocarlos todos.
